El chocolate y los vinos forman parte del menú habitual de cualquier chef que se precie. Además de las posibilidades que ofrecen por separado, la gastronomía ha sabido compaginar las virtudes de estos dos productos sin romper la armonía para lograr un buen maridaje.
En opinión de los expertos, lo ideal para acompañar el chocolate son los dulces españoles tipo moscatel, de Jerez o fondillones; entre los extranjeros los de Tokay, Sauternes o Madeira. Para los más atrevidos se puede acompañar con vinos tintos de alto grado alcohólico y mucho cuerpo, de variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbecs.
En nuestra línea de bombones «Maridajes de autor» hemos encontrado el equilibrio perfecto entre el chocolate y 4 vinos diferentes criados bajo el Sol del Mediterráneo. Dos tesoros de la tierra unidos para deleitar a los paladares más exigentes.