Hay muchas formas de unir el chocolate y la música (por ejemplo, este post en el que os hablamos de canciones con chocolate), pero el berlinés Peter Lardong logró ir un paso más allá creando un disco de chocolate que se puede reproducir y también comer. ¡Vaya inventazo!
Todo empezó cuando Peter tuvo la idea de hacer un disco comestible y probó con diferentes ingredientes, desde salchichas a helado o queso. Pero fue finalmente el chocolate el ingrediente perfecto ya que se puede derretir, verter sobre un molde de silicona y desmoldar cuando se enfría.
Eso sí, la vida útil del disco no es infinita, sólo se puede producir en un tocadiscos unas doce veces, después de eso sólo queda disfrutar del chocolate, nuestra parte preferida.
[Via: Sopitas | Imágenes: Seriouseats + laughingsquid]