¿Imagináis que existiera un mundo paralelo donde todo fuera de chocolate? Ya, sabemos que esto es muy difícil, pero de vez en cuando encontramos proyectos que nos hacen creer que esto está más cerca de lo que parece. Y si no, atentos a esta historia que os contamos hoy.
Toby Ng es un diseñador chino que un día pensó que podría hacer de una experiencia desagradable algo positivo. Por experiencia desagrable nos referimos a chupar un sello para luego pegarlo en el sobre, y quien diga que no lo es, es porque nunca se ha visto en la situación de enviar varias cartas a la vez…
Bien, resulta que este diseñador se planteó que los sellos, por su forma rectangular, bien podrían ser onzas de chocolate. Así que decidió diseñar verdaderas «tabletas» de sellos en tres «sabores» diferentes: chocolate negro, chocolate con leche y chocolate blanco. Cada uno de ellos, llevaba adherido su aroma característico para que pegarlos fuera más divertido y agradable.
Una lástima que este proyecto no sea realidad, porque seguro que así mandaríamos más cartas y menos e-mails, ¿no creéis?