Bizcocho especiado de boniato y chocolate

Preparación

* Para elaborar este bizcocho se puede utilizar un molde conocido como Savarín o Corona, que poseen un agujero en el centro, el cual permite que al tener mayor pared del molde en contacto con la masa, el horneado sea un poco más corto.

Asa el boniato en el horno a una temperatura de 190°, bien el día anterior o al menos con la suficiente antelación de tiempo para que este haya perdido la temperatura para poder utilizarlo.
El tiempo de asado dependerá del tamaño del boniato o boniatos, por eso ante de sacarlo del horno, asegúrate pinchándolo, que de está blando y hecho.
Déjalo enfriar, pélalo y reserva.

Para preparar el bizcocho enciende el horno a una temperatura de 180°, con calor arriba y abajo.
Prepara el molde bien con spray antiadherente o en el caso de no disponer de el, engrásalo con mantequilla y espolvorea sobre esta un poco de harina. Reserva el molde.

En un bol echa el boniato cortado en trozos pequeños y tritúralo hasta hacerlo puré.
Añade el azúcar y mezcla con unas varillas.
Incorpora el aceite y seguidamente los huevos, y mezcla todos los ingredientes.

En un bol a parte mezcla la harina, junto con el cacao, la levadura, la canela y la nuez moscada. Tamiza todo junto y añádelo al bol donde está el boniato.
Quedará una masa densa, a la que añadiremos la leche de soja (aunque se puede utilizar cualquier tipo de leche), y mezcla bien con las varillas.

Reparte la masa uniformemente en el molde y hornea durante unos 25-30 minutos.
Transcurrido este tiempo, antes de sacar el bizcocho del horno comprueba que está hecho pinchándolo con un palillo.
Deja el molde con el bizcocho sobre una rejilla durante unos 5-7 minutos para que pierda un poco de temperatura y saca el bizcocho del molde, dejando este sobre una rejilla hasta que termine de enfriarse por completo.

Cuando el bizcocho se haya enfriado, en un cazo al fuego a temperatura media ponemos la nata y la calentamos hasta que comience a hervir, entonces retiramos del fuego y le añadimos el chocolate puro para postres cortado en trozos pequeños.
Removemos con una varillas hasta que el chocolate se haya disuelto por completo en la leche y dejamos templar.

Colocamos debajo de la rejilla donde tenemos el bizcocho un plato grande o una bandeja para con la ayuda de una cuchara ir cubriendo el bizcocho con el chocolate y que este no caiga sobre la mesa.

Lo pasamos al plato o fuente de servir, y ya está listo un delicioso y aromático bizcocho, perfecto para cualquier ocasión.