El chocolate caliente es un producto ideal para tomar en cualquier época del año. Para desayuno o merienda, acompañado de bollería o churros, se trata de un alimento que, además, puede tener un uso medicinal.
El profesor del departamento de Nutrición de la Universidad de California, Louis Gravetti, ha declarado que está comprobado científicamente que antiguamente el cacao se utilizaba como parte de tratamiento del sistema nervioso y digestivo. Además, según manuscritos del siglo XVI, se usaba para combatir la anemia, fiebre e incluso para mejorar el apetito sexual.
Esta universidad concluyó que beber chocolate caliente puede evitar un derrame cerebral o ataques al corazón, porque previene la formación de coágulos en la sangre gracias a su facultad antioxidante. Sin embargo, nutricionistas recuerdan que el chocolate que se consume en la actualidad no es el mismo al que se bebía en la antigüedad. A éste se le agrega leche, mantequilla, azúcar y otros ingredientes que le dan un sabor agradable.