El fondant es una pasta formada a base de agua, azúcar y glucosa que se utiliza para recubrir postres como tartas, bollos o magdalenas. Su textura es parecida a la plastilina, pero se trata de un material comestible que podemos utilizar para que nuestras recetas luzcan más apetitosas y creativas. Y es que hay gente que hace verdaderas maravillas con el fondant y consiguen resultados verdaderamente asombrosos.
Hoy venimos a contaros consejos que tenéis que tener en cuenta si os decidís a utilizar fondant para decorar esa tarta o esos cupcakes que acaban de salir de vuestro horno. Ahí van:
1. Amasa bien el fondant antes de estirarlo. Así conseguirás darle elasticidad y conseguir que no se agriete cuando trabajes con él.
2. La hidratación es muy importante en el fondant. Recuerda hidratarlo con manteca vegetal siempre que sea necesario.
3. Para conseguir que no se pegue a la mesa, prueba a esparcir una ligera capa de una mezcla de mitad de azúcar glass y mitad de maicena.
4. Unta bien tus manos con manteca vegetal para evitar que el fondant se te pegue a los dedos cuando trabajes con él.
5. Si tienes que teñir el fondant, decídete por un colorante en pasta o gel, ya que el colorante líquido podría reblandecer la masa.
6. A la hora de cubrir la tarta con fondant, prueba a cubrir primero el bizcocho con crema de chocolate, dulce de leche o queso de untar. Así, podrás hacer desaparecer las grietas y agujeros y, a su vez, servirá de «pegamento».
7. Si el fondant está demasiado duro para amasarlo, puedes introducirlo unos segundos (ojo, sólo unos segundos) en el microondas.
8. Si vas a utilizar un rodillo para amasarlo, asegúrate que es de un material antiadherente e impermeable. Nunca uses rodillos de madera ya que la masa se quedará pegada.
9. Puedes guardar el fondant en la nevera, pero recuerda que para trabajarlo debe estar a temperatura ambiente. Si la masa está muy fría se agrietará muy fácilmente y si está muy caliente puede estar muy blando y romperse.
10. Si te sobra fondant, guárdalo en un recipiente hermético o una bolsa de plástico bien cerrada, dentro o fuera de la nevera. Recuerda que no debes dejarlo en contacto con el aire ya que puede secarse.
[Fuentes: blogmegasilvita + diariodemallorca | Fotografía: Howdoeshe]