El mundo se divide entre los que prefieren el chocolate negro y los que se deciden por el chocolate blanco. Y es que aunque todos somos amantes del chocolate, no lo somos de todas sus variedades por igual y tenemos nuestras preferencias. También hay que tener en cuenta otros factores, como si lo vamos a comer en solitario o acompañado de otro alimento, ya que cada variedad combina mejor con unos sabores que con otros.
Seguramente, si te lo preguntan, lo tengas muy claro desde el primer momento, pero hoy aquí queremos profundizar en las diferencias entre el chocolate negro y el blanco, ¿las tienes claras?
Chocolate negro
Se obtiene por la mezcla Es el producto obtenido por la mezcla íntima y homogénea de cantidades variables de cacao descascarillado o pasta de cacao o cacao en polvo (cuánto más oscuro, más cantidad de cacao) y azúcares con o sin manteca de cacao. Además, también se puede añadir leche o sólidos totales procedentes de la evaporación de la leche (entera, desnatada, nata y mantequilla).
Chocolate blanco
En realidad, aunque lo llamamos chocolate blanco, no es un «chocolate» en sí, ya que no contiene pasta de cacao. Para su elaboración lo que se utiliza son cantidades variables de manteca de cacao, azúcar, leche o alguno de sus sólidos directos. Contiene un mínimo del veinte por ciento de manteca de cacao, un catorce de sólidos totales de la leche y un 3,5 de grasa de la leche
Y ahora qué, ¿tienes un poco más claras las diferencias? Nos encantará leer en comentarios cuál es tu chocolate favorito por el que no te puedes resistir.
