Pues parece que sí. O al menos eso es lo que cuentan los chicos de Muy Interesante con un sencillo experimento casero. Basta con un microondas y una tableta de chocolate, ve preparando todo que te explicamos cómo hacerlo.
El primer paso es sacar del microondas el aro sobre el que se pone el plato para que no gire. A continuación hay que introducir la tableta de chocolate sobre el plato y hornearla a máxima potencia durante 90 segundos. Cuando acabe el tiempo, sácala y verás que hay un par de hoyos que te permitirán medir la velocidad de la luz.
¿Y esto por qué ocurre? Pues resulta que las microondas, al estar confinadas, crean ondas electromagnéticas estacionarias, por eso se forman el par de hoyos en el chocolate. Para calcular la velocidad, basta con medir la distancia entre los dos agujeros y multiplicarla por 2.450.000 (la frecuencia de las microondas). El resultado debe aproximarse al valor de la velocidad de la luz que se obtiene en los laboratorios de física, 299.792.458 m/s.
Curioso, ¿verdad?
[Fuente: Muy Interesante | Foto: @rosannnna en Pinterest]